
Originaria del sudeste de Asia, la fruta entera de mangostán ha sido muy venerada por su sabor, pero más importante aún son las propiedades nutricionales que contiene. Históricamente, la fruta entera se usaba para tratar a la gente de manera tópica e interna. Se realizaba a) pelando la fruta y colocando directamente la cáscara sobre la piel o b) dejándola en agua toda la noche y bebiendo el té de mangostán resultante. Durante años se ha utilizado para mejorar la salud intestinal.
En el libro Frutas tropicales, el Dr. Morton le pone énfasis a la importancia de la cáscara del mangostán utilizada en preparaciones tradicionales. También contó que para suministrar la cáscara del mangostán, se la cortaba en rodajas, se la dejaba secar y se la hacía polvo.
http://www.xango.com.mx/science/history-tradition